La culpa no es de los que ponen los juegos a precios estratosféricos (que también), sino de los cacho primos a los que parece que les sobra el dinero y los compran.
Viendo cómo están los precios de muchos juegos de SNES, no me ha quedado más remedio que pillarme un Super Everdrive para disfrutar de casi todo su catálogo. No es lo mismo que tener los juegos fÃsicos, pero con esta secta de especuladores que piden 350 lerus por un The Mask lleno roña no queda otra.