
Tras el parón del salón recreativo y con algún reto en ciernes me puse a buscar un juego desconocido como lo son todos para mí en el catálogo del Game pass de la xbox one y me encontré con OUTLAST, un survival horror y como acabo de terminar el alien isolation pues lo descargué y me puse a jugar.
Outlast se ambienta en el interior del sanatorio mental de Mount Massive, al que se adentra el protagonista siguiendo pistas para un artículo, es verdaderamente aterrador, sangriento y la atmósfera que se respira en él incómodamente opresiva. No se puede negar que es un enorme cliché - el mugriento hospital abandonado que hemos visto docenas de veces - pero acierta de pleno a la hora de mantenerte en tensión y con una constante sensación de inquietud y desasosiego.
Outlast te da unos sustos que paqué y los dosifica bastante bien; no abusa en exceso de ese trillado recurso. El mérito en este sentido es que muchas veces te lo ves venir... y da igual: eres consciente de que está a punto de ocurrir algo - nada bueno, claro - y te preparas mentalmente para ello, pero aún así acabas elevándote un metro por encima del sofá cuando al doblar una esquina te encuentras de frente con un tarado cuyo único objetivo vital parece ser arrancarte el corazón a bocados o simplemente es que pasaba por ahí y has visto su cara desfigurada.
En Outlast solo puedes salir corriendo por patas o esconderte, porque el protagonista, Miles Upshur, es completamente un inútil a nivel ofensivo. Puede que sea un valeroso reportero con su cámara de vídeo, pero no sabe utilizar armas ni luchar cuerpo a cuerpo. Esa indefensión juega a favor de la macabra ambientación y potencia el estrés y la incertidumbre, pero es también un recurso que a la larga acaba resultando un poco repetitivo: pasadas las primeras horas ya te ves venir un poco el percal en los enfrentamientos, y aprendes a aprovechar las limitaciones de una IA en ocasiones demasiado ligada a patrones de patrulla y que es repetitivo.
El juego es básicamente lineal, solo tiene como alicientes el adentrarse en todas las habitaciones posibles para conseguir carpetas con información de las cosas que ocurren en el sanatorio o que mientras grabas escenas se guardan para tenerlas como pruebas de lo que está ocurriendo allí, por lo demás es buscar la manera de conseguir el objetivo que se nos propone.....Un poco simplón pero efectivo.
Outlast es un juego muy oscuro y sólo puedes iluminarte con la visión nocturna de tu cámara por lo que además tienes que buscar baterías para no quedarte totalmente a oscuras y no ver absolutamente nada.
Los enemigos son burdos y un repertorio tan escaso que te sobran dedos de una mano, al principio te da por esquivarlos, te escondes para que pasen pero después ves que es mejor ponerte a corre delante de ellos hasta llegar al lugar adecuado.
En definitiva un juego entretenido que te asegura algún susto, pero que gráficamente y técnicamente es normalito......a ver normalito para lo que hay a día de hoy porque me ponen a mí este juego en los tiempos del AMIGA y hoy aún me estoy limpiando el culo y la boca por partes iguales.