Que buen recuerdo tengo de todas esas revistas. En casa de mi madre tengo pilas, algún día tendría que traermelas. Estan en bolsas de plastico y espero que en buen estado, que con la humedad nunca se sabe.
Yo me apunté tarde al Cimoc, en el número 134, unos tres años y medio antes de que la revista cerrara, pero era lector fiel y conservo todos los números editados desde ese 134. De hecho me pasó algo curioso embolsándolos para preservarlos. Cimoc se publicaba con el mismo tamaño que la mayoría de los álbumes en rústica de Norma, que era un tamaño bastante peculiar, por lo que, al contrario de lo que pasa con los álbumes y revistas de Toutain, no caben en las bolsas de formato "magazine", y eso obliga a buscar soluciones alternativas. Con las Cimoc decidí utilizar unas bolsas bastante grandes que se supone que se suelen usar para guardar libros de rol, guardando 5 números en cada bolsa. Pues bien, a medida que iba guardando los Cimoc de 5 en 5, me empecé a dar cuenta de que cada bolsa quedaba más holgada que la anterior, hasta que las últimas bolsas apenas sí se llenaban con los mismos cinco números. La editorial había ido reduciendo de forma paulatina el número de páginas de la revista, manteniendo el mismo precio en busca de un margen que les permitiera seguir a flote. No consigo recordar si yo me llegué a percatar de esto en aquella época, pero ahora visto en perspectiva, estaba claro que aquello era la crónica de una muerte anunciada, a pesar de los esfuerzos de Norma por mantener la cebecera.
En fin, una época que no volverá, porque no veo a las revistas de cómics resurgiendo (y menos con el papel agonizando), y por mucho que se les hinche el pecho a los fanzineros, un fanzine repleto de autores noveles no es lo mismo que una revista con primeras firmas mundiales como pasaba con Cimoc, Víbora o Zona 84.