Yo dejé de ir porque no tenía dinero, pero dejé de ir al cine, a las discos, a todo lo que fuera ocio y es que tenemos que recordar que a principios de los 90 la burbuja inmobiliaria japonesa reventó arrastrando la economía de varios países, entre ellos España que pasó de 15% a 25% de paro. Con esos datos, ya sobra decir que las industrias del ocio de aquellos años se fueron a la m.
Para solventar deuda, que se hace... subir impuestos, meter a cuñaos en las eléctricas cobrando lo indecible...
Todo esto lo que consigue es que si quieres tener unos recreativos (o cualquier otro negocio) tengas que ganar un pastizal solo para cubrir gastos y eso no sale a cuenta.
El caso de Japón es distinto. No viene a cuento intentar comprender porque no lo vamos a conseguir. Yo acabo de regresar de allí de otro mini-viaje y los recreativos siguen llenos y es algo que me llena de envidia. Tanta envidia como saber que en Corea, los cyber siguen gozando de una salud envidiable. Aquí si quieres socializar, ya sabes... al bar a tener esas conversaciones que te erigen como el tipo más capaz para llevar cualquier empresa o solventar la crisis económica mundial, y todo por el precio de una caña.
